Otra nota sin sentido.
Dicen que llorar atrae el alivio, pero a mí me frustraba. Había llorado toda mi vida, ya sea por ver una película, recordar a alguien que ya no estaba o simplemente por ver a las otras personas sufrir y ponerme en sus zapatos. Era una persona sensible, demasiado, y eso me alteraba, ya no quería ser así, quería ser fuerte, fría y sin sentimientos…la frialdad... eso me atraía tanto… ¿por qué? Me atraían las personas misteriosas, cuya mirada era intimidadora y cuya presencia me hacía sentir cómoda, así era yo, sólo bastaba su presencia para hacerme sentir viva, pero a la vez neutra, era como si un pequeño siervo se sintiera a salvo junto a un depredador. Dentro de mi existían múltiples voces, que me hablaban todo el tiempo, unas me decían cosas buenas, otras cosas malas y habían otras, que en su mayoría, me decían que hacer o que decir, conversaba con ellas, no lo puedo negar, cuando estaba sola ellas me acompañaban, pero mientras más hablaba con ellas más me perdía… me de...